“Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto.
Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio.
Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al verse. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto. “
Julio Cortázar, “Rayuela”
A la distancia, doble distancia, geográfica y del tiempo, podía ver mejor cómo se habían ido encadenando los acontecimientos para llevarlos a aquella esquina rosarina en donde todo cambió.
Pero entonces, entre el 72 y el 75 todo había sido tan rápido, vertiginoso, que no había sido fácil para nadie adivinar lo que se les venía encima.