El autor:
Luis Andrade Sanjinés
Nació en Sucre, Bolivia en 1949.
Es poeta, escritor y periodista.
Compañera
a Rossana González
Viérteme otra vez en la memoria
de las piedras gastadas de tu tiempo.
Anúdate a este infierno que es la Patria
desnuda, solidaria
como estrella de mirada de hondo espacio.
Levanta tu palabra
desde el abismo herido de tu sangre
y cruza el cielo armada de evidencias
para encender la lluvia
que hará brotar galaxias de sueno de mi canto.
No desunas tus manos de mis manos
multiplicando ausencias.
Despierta de ese invierno que es tu llanto.
Juntos vamos a disipar mastines
a defendernos del fuego de sus rostros.
¡Fúndeme contigo! ¡Fúndete conmigo!
Seamos camino y caminantes al mismo tiempo.
Periplo solar
Un hombre salió en busca de la vida
abrió su puerta y divisó una estrella
siguió a la estrella y construyo un camino
fue por el camino y descubrió un puente
cruzó por el puente y avizoro un hombre
se acercó al hombre y encontró la muerte.
Otro hombre salió en busca de una estrella
abrió su puerta y diviso un camino
siguió por el camino y construyo un puente
fue por el puente y descubrió una muerte
cruzó a la muerte y avizoro una vida
se acercó a la vida y encontró un hombre.
Otro hombre salió en busca de un camino
abrió su puerta y diviso un puente
siguió por el puente y construyo una vida
fue por la vida y descubrió un hombre
cruzó al hombre y avizoró una estrella
se acercó a la estrella y encontró una puerta.
Otro hombre salió en busca de un puente
abrió su puerta y diviso una vida
siguió por la vida y construyó un hombre.
fue por el hombre y descubrió una estrella
cruzó la estrella y avizoró una muerte
se acercó a la muerte y encontró un camino.
Otro hombre salió en busca de otro hombre
abrió su puerta y diviso una muerte
siguió a la muerte y construyó una estrella
fue por la estrella y descubrió una vida
cruzó por la vida y avizoró un camino
se acercó al camino y se encontró a si mismo.
Otro hombre salió en busca de la muerte
abrió su puerta y encontró la vida…
Guayabas
Carpe diem
a Mario Romero In memoriam
Siempre asomo a una ventana de la casa donde vivo
desde donde diviso un guayabo en la casa del vecino
hace tiempo cargado de guayabas bien maduras
que las miro y las deseo largamente cada día…
Si no las cosechan hoy, siempre me digo,
se pudren cualquier día.
Hoy asomé a la ventana de la casa donde vivo
desde donde diviso un guayabo en la casa del vecino
ya no estaba cargado de guayabas bien maduras.
Nunca, quién sabe, las miraré y desearé como lo hacia,
y si no escribo el poema hoy, me digo
jamás podré escribirlo otro día.
Fuente: Publicación con la autorización de Revista PROA Argentina