Algunas claves para el éxito del proceso constituyente que estamos iniciando
Las y los constituyentes que tenemos plena disposición y voluntad para que este proceso resulte lo mejor posible, sabemos que la clave está en instituir un pacto social justo y duradero, que tenga la capacidad de escuchar y plasmar en una Nueva Constitución Política del Estado la innegable pluralidad de voces que históricamente han sido apartadas y acalladas.
Sin duda estamos frente a un momento de incertidumbre, que a la vez constituye un hermoso desafío, que enfrentamos con muchísimo entusiasmo, con trabajo, con responsabilidad y desde la experiencia de gestión, participación y la generación de espacios de mujeres en la participación política, como lo fue el ser concejala y alcaldesa de la comuna de Paillaco.
Este camino político construido desde una comuna pequeña -además de la experiencia en cargos como la vicepresidencia nacional de la mujer de la Asociación Chilena de Municipalidades- me permitió conocer cómo afectan al desarrollo la centralización, la concentración del poder político y la dificultad diaria de convivir con el machismo y el patriarcado.
Justamente después de mucho tiempo de convivir con estas situaciones llegué a la conclusión que hay que combatirlo y esta es la oportunidad histórica de generar esos cambios.
Es que no puede seguir definiendo el futuro de una niña o niño según en qué comuna nace, el barrio donde vive o la escuela en la cual cursó sus estudios primarios, secundarios o universitarios.
Comprendo que la descentralización, participación vinculante, plurinacionalidad e interculturalidad, democracia paritaria, reconocimiento del otro desde su diferencia, son las claves para el actual proceso constituyente que estamos iniciando.
Se trata de mecanismos imprescindibles en toda democracia y si revisamos con detalle el recorrido histórico de este país, nos encontramos, más bien, que han sido negados por el poder central, patriarcal y colonizador. Por ello toda gobernanza, al menos de aquí en adelante, debe regirse por estos principios, ya que de lo contrario las demandas sociales, de los pueblos originarios, de las mujeres, de los jubilados, de las niñas y niños, de los jóvenes, seguirán pendientes y sin resolverse, desigualdad que genera las tensiones y crisis sociales.
Plurinacional e intercultural
Nací y viví mi infancia en la ciudad de Valdivia en un campamento junto a mis padres y mis tres hermanos menores.
Soy de una familia humilde, campesina, trabajadora y de ascendencia mapuche que pese a muchas carencias materiales nunca perdió sus orígenes, pese a un Estado irrisoriamente monocultural, fundado con claras demostraciones de racismo y negación.
Así como mi historia personal hay muchas otras como lo escribe acertadamente en una de sus obras mi amigo poeta y escritor mapuche, Javier Milanca, nosotras y nosotros, los “xampurria” somos del lof de los que no tienen lof.
Es por ello que reafirmo mi rechazo absoluto a quienes en el espacio constituyente intentan de manera obstinada mermar el avance al reconocimiento y consagración de los derechos culturales y lingüísticos de las primeras naciones.
El Chile que queremos construir debe partir desde la base de la reparación y reconstrucción de aquellos elementos identitarios, de gran valor histórico, cultural y hasta emocional.
Es urgente, desde este espacio en particular, repensar la concepción del Estado, y desde mi condición de mujer mapuche sumaremos las voluntades para avanzar hacia un Estado Plurinacional e Intercultural, donde estén reconocidos al menos los 10 pueblos que habitamos este territorio y podamos fortalecerlo para las futuras generaciones.
Soy la primera profesional de mi familia, historia que es también de muchas y muchos jóvenes de los sectores rurales de nuestro país, soy matrona de la Universidad Austral de Chile, profesión que adquirí gracias a mis padres, en especial mi madre, que tuvo que hacer grandes sacrificios.
El año 1994 comencé a ejercer en las Postas Rurales de Paillaco donde pude evidenciar las enormes carencias en materia de salud en la hermosa y carenciada comuna, esta vivencia me llevó a entender que esta situación es posible modificarla desde los espacios de toma de poder.
En 1996 asumí el cargo de Directora del Departamento de Salud Municipal, luego en el año 2004 fui electa como concejala y desde el año 2008 me convertí no solo en la primera alcaldesa de Paillaco, sino que fui también la primera mujer mapuche en ostentar dicho cargo en toda la historia nacional, en ese cargo también formé parte de la construcción de la Asociación de Municipalidades con Alcaldes Mapuche (AMCAM) junto a muchos alcaldes y concejales mapuche, entre ellos, Adolfo Millabur con quien hoy también nos encontramos trabajando en la Convención Constitucional por cambiar este país.
Mujer municipalista
En este sentido, me considero una mujer municipalista, que pretende fortalecer el gobierno comunal, con mayor capacidades técnicas administrativas, con mejor presupuesto y alta participación ciudadana. En el año 2017 asumí la presidencia de la Comisión de Mujer y Género de la Asociación Chilena de Municipalidades y al año siguiente llegué a integrar la directiva de la Red Iberoamericana de Municipios por la Igualdad de Género.
Esto me permitió conocer la realidad política de concejalas y alcaldesas de Chile, espacios en que las mujeres ocupan menos del 20% de estos espacios de poder y donde las dificultades son estructurales, desde el patriarcado de los partidos políticos, por ello esta Constitución debe asegurar la participación de la mujer en los espacios de poder, al menos la paridad, el reconocimiento del trabajo doméstico, entre otros.
Estos lineamientos, sin duda que se perfilan como los principales ejes de la nueva constitución, cuestión que debe girar en torno no solo del derecho de la mujer, sino que también a toda la diversidad de géneros existente en nuestra sociedad que han sido negados y discriminados a lo largo de la historia del Estado de Chile.
Desde este largo recorrido, en forma de experiencia personal, familiar y como mujer que ha tenido que luchar por un lugar en la política, entiendo que gobernabilidad, participación ciudadana, reconocimiento pluricultural, descentralización del poder político y económico, municipalismo, etc, se hacen relevantes abordarlos desde el trabajo de la Convención Constitucional y para ello estaremos abocados estos meses que nos quedan por delante.
En definitiva, considero que todas las claves plateadas aquí, deben estar presentes y ser tratadas como ejes centrales del proceso constituyente, para que la ciudadanía, el pueblo de Chile sienta que valió la pena este camino y lleguemos al final de este proceso con un contundente apoyo a la nueva constitución donde todos los sectores de nuestro país se sientan reflejados.
*Convencional constituyente por el distrito 24, mujer mapuche y exalcaldesa.
Agradecemos a Lemondediplomatique su autorización para publicar este artículo.