Marcos Roitman Rosenmann
¿Qué ocurre cuando falla la premisa? ¿Acaso en Colombia la prensa de derechas hizo campaña por la izquierda? Más bien lo contrario y aun así no evitaron el triunfo de Gustavo Petro. ¿Y en Perú? Una retahíla de mentiras se lanzaron contra Pedro Castillo, pero fracasaron. ¿Y Bolivia? Luis Arce fue sometido a todo tipo de descalificaciones y también fracasaron estrepitosamente. La evidencia no cuadra.
¿Alguna vez en la historia del capitalismo sus medios de comunicación han tenido un comportamiento democrático? Durante la guerra fría, en el llamado mundo libre, la línea editorial de los mass media públicos y privados actuaron bajo un mismo lema: el anticomunismo. BBC, RAI, Efe, Afp o NBC, CBS, CNN o FOX. Cualquier noticia referida a la URSS, China y aliados se adjetivó como suceso ocurrido en países comunistas. Las imágenes emitidas eran en blanco y negro. Su finalidad, producir, en el ojo del observador, una sensación de ser, los países comunistas, infiernos sumidos en la tristeza. El color fue deliberadamente sustituido por una fotografía tosca, de baja resolución, para proyectar un mundo gris con gente cuya alma les había sido arrebatada por los perversos comunistas. En América Latina, África o Asia, los movimientos de liberación nacional fueron adscritos a ideologías disolutas que atacaban la familia católica y las buenas costumbres. Marxistas, comunistas, socialistas, maoístas o troskistas recibían el mote de terroristas. Hoy, cualquier candidato que no responda su perfil es adjetivado despectivamente como izquierdista
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No conozco medio de comunicación, perteneciente a los grupos de poder, cuya política editorial consista en apoyar candidatos de izquierda. No es su cometido. Más bien actúan protegiendo sus intereses. El doble rasero a la hora de informar es habitual. Veamos. La guerra de Israel contra el pueblo de Palestina, salvo excepciones, se invisibiliza. Sus crímenes se minimizan o convierten en acciones defensivas contra el terrorismo de Hamás. Por el contrario, en otra guerra, hechos de la misma envergadura, en Ucrania, son relevantes para condenar al ejército invasor ruso y pedir la actuación del Tribunal Internacional Penal.
En conclusión, ¿alguien piensa que los capitalistas y sus medios de comunicación social deberían hacer publicidad positiva a sus enemigos?, ¿La derecha debería inmolarse en nombre de la izquierda? El poder no renunciará nunca a las campañas del miedo y la desinformación. Jugar con las emociones y el dolor forma parte de la guerra sicológica, para quebrar voluntades y anular la conciencia crítica. Quienes se proclaman víctimas de la derecha mediática harían mejor en diseñar una estrategia que rompa su inercia paralizante. Es necesario asumir responsabilidades. Parafraseando a Paulo Freire, hacer pedagogía política, o como señala Pablo González Casanova: pensar para ganar.
Por Marcos Roitman Rosenmann
Fuente: https://www.elclarin.cl/